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Derechos digitales de las imágenes descargadas de internet
Ya te he hablado en otro post de los diferentes bancos de imágenes que comparten fotografías que puedes usar gratuitamente para fines tanto públicos como privados. Vamos a ver que tipos de licencia tienen las imágenes libres de derechos.
En algunos casos la imagen se puede descargar gratuitamente, en otros puedes acceder a ella previo pago de una pequeña cantidad de dinero. Esto puede dar lugar a confusión, ya que algunos no entienden por qué hay que pagar dinero por una imagen que en teoría no tiene derechos de autor, y otros creen que por el mero hecho de haber pagado por descargarla ya pueden usarla como si fuese suya.
No hay que confundirse, pues cualquier imagen que forme parte de estos bancos no está automáticamente libre de todo tipo de derechos ni podemos hacer todo lo que queramos con ella.
Sobre la mayoría de estas fotos rigen los llamados derechos de copyleft, llamados así en contraposición al ya por todos conocido copyright que protege los derechos de autor.
El copyright «de toda la vida» no solo protege la autoría de la persona que ha creado la imagen digital, sino que además impide que otros puedan distribuirla, reproducirla o modificarla sin el permiso explícito del autor. Esto es aplicable también a los formatos de audio y vídeo, entre otros.
Por lo tanto, cuando pagamos por comprar un DVD, un CD, una lámina o póster… estamos pagando para poder reproducirla y disfrutarla con fines personales, pero nada más. El copyleft ha surgido en los últimos años para evitar estas limitaciones que imponen las obras con copyright.
Actualmente vivimos en un mundo digital en el que a diario se comparten miles de contenidos gráficos y audiovisuales. De no ser por las leyes del copyleft a los bloggers nos sería prácticamente imposible compartir de forma legal cualquier contenido digital que no hubiésemos creado nosotros mismos.
Afortunadamente, el copyleft pretende ser la realidad opuesta al copyright (de ahí su nombre también). Las obras con copyleft permiten a cualquier persona que las compre no solo disfrutar de ellas, sino modificarlas, distribuirlas y reproducirlas sin pedirle permiso al autor (o dicho en otras palabras, pagarle cantidades astronómicas para que se lo permita, como suele suceder con las obras con derechos de copyright).
Sin embargo, los derechos morales sobre la obra, que son los derechos que protegen la autoría, permanecen siempre, también con el copyleft. Por eso, muchas veces nos encontramos imágenes en bancos gratuitos que indican que podemos utilizarlas para lo que queramos, siempre que mencionemos la autoría.
Dentro de las leyes del copyleft, existen diferentes sistemas de licencias que nos otorgan más o menos derechos con respecto a lo que podemos hacer con la imagen.
El más conocido y utilizado es la licencia Creative Commons, que normalmente aparece con el símbolo CC. Por medio del sistema CC, los derechos de autor pueden cederse total o parcialmente al público en general.
Existen diferentes tipos de licencias CC, dependiendo de los derechos que quieran otorgarse al usuario de la obra bajo licencia:
Licencias de las imágenes libres de derechos
1.- CC0
Es la licencia CC que permite al usuario de la imagen utilizarla para cualquier fin, modificarla, distribuirla, etc.
2.- CC BY
Es la licencia más utilizada. El “by” (“por” en inglés), significa que puedes utilizar la imagen para cualquier fin, siempre que menciones quién es el autor original, es decir por quién ha sido realizada.
3.- CC BY NC
Es una licencia similar a la anterior, pero se le añade la noción NC o “non commercial”, lo que quiere decir que además de tener que atribuir la autoría de la imagen no podrás utilizarla para fines comerciales, solo personales.
4.- CC BY ND
En esta licencia, además de la atribución del autor indicada por el BY, se permite el uso comercial de la obra original, pero no de otras obras derivadas de la misma, de ahí el ND o “non derivated”. Por lo tanto, si te encuentras con una fotografía bajo esta licencia en un banco de imágenes, has de saber que podrás utilizarla en tu blog, material promocional, etc, pero sin pasarla por el Photoshop: tal cual te la has descargado.
5.- CC BY SA
En obras con esta licencia, se permite el uso comercial tanto de la imagen original como de las imágenes derivadas, pero siempre con una licencia igual que la original (siempre tendrás que mencionar al autor original, aunque tú hayas modificado posteriormente la imagen original). Esto viene indicado por las siglas SA, “Share Alike” o “compartir igual”, es decir si se distribuye la obra, siempre ha de ser con la misma licencia que la original.
6.- CC BY NC SA
Las imágenes CC que están bajo esta licencia ya tienen derechos bastante más restrictivos, ya que además de las restricciones de la licencia número 5 que acabamos de ver, tampoco permite un uso comercial de la imagen ni sus derivados.
7.- CC BY NC ND
Por último, esta licencia CC combina todos los supuestos anteriores en una misma imagen. La obra siempre tiene que distribuirse bajo mención de autor, no puede utilizarse para uso comercial y además no puede modificarse de ninguna manera la obra original.
Después de haber repasado el tema de las licencias y los derechos digitales, ya no tenemos excusa para hacer las cosas bien y utilizar de forma legal imágenes ajenas en nuestro blog, sitio web o incluso material promocional.
Simplemente, al descargar o comprar una fotografía en un banco de imágenes, tenemos que entender bien qué tipo de licencia tiene y cómo podemos cumplir correctamente con los derechos que nos otorga.
Espero que te haya gustado este post de las diferentes imágenes libres de derechos y te espero en los comentarios. Compártelo en tus redes sociales.
Imagen de JanPietruszka en FreeDigitalPhotos.net
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