Si tienes un blog, seguro que esto te suena.
Antes de ponerte delante de la hoja en blanco, seguro que tienes mucho que escribir y se te ocurren ideas a puñados.
Llega el momento de sentarte y empezar con el post, y resulta que no sabes cómo empezar.
Después de un rato mirando hipnotizado cómo se mueve el cursor, te decides a escribir unas líneas… y resulta que esa idea que te parecía tan interesante y que tenías en la cabeza, ahora que le has dado forma con palabras, no se parece ni de lejos a lo que querías decir.
Sí, admítelo: tienes mucho que decir, pero no sabes cómo. Afortunadamente, la técnica a la hora de escribir puede mejorarse. ¿Es posible escribir el artículo perfecto que enganche a tus lectores sin morir en el intento?
Índice de contenidos
¿Cómo escribir el post perfecto?
Hay una serie de cosas que has de tener en cuenta a la hora de escribir, y más sobre todo si estás escribiendo algo destinado a una audiencia.
- Lo primero es el contenido. Evidentemente, ha de ser interesante, tendrá que ver con el tema de nuestro blog, ha de atraer a nuestros lectores, y tiene que servirles de utilidad y ayuda. Para ello es imprescindible tener un buen calendario de contenidos.
- Lo siguiente es buscar un título que llame la atención, y a la vez que contenga las palabras clave que los usuarios más probablemente usarán a la hora de buscar un post de esa temática (técnicas SEO).
Para ello, podemos utilizar diversas estructuras predeterminadas (o dicho de otra manera, “plantillas” para títulos de post que triunfen) que sabemos de antemano que llamarán la atención:
- “Diez ideas para…”
- “Los mejores trucos de…”
- “Cómo hacer/vender/escribir/saber…”
- Ahora toca redactarlo, y esto también es todo un arte al que puedes llegar a acostumbrarte. Lo más importante antes de lanzarse a escribir a lo loco es tener presente una estructura concreta que dé forma a las ideas que quieres presentar y las exponga de forma ordenada.
Claves para escribir un título con gancho
- En primer lugar, ha de ser un título en el que se mencione claramente el contenido del post. Y como damos por supuesto que estás escribiendo contenido de interés para tu lector tipo, este será el primer reclamo que utilizarás para que él sienta la necesidad de leerlo.
- Además, el título deberá ser un resumen del post, algo que dé una idea general de lo que va a tratar todo el artículo, pero que además enganche al lector y le invite a seguir leyendo. Además, de rebote añadirás las palabras clave más relevantes del post en el título, con lo que Google también estará contento.
- Los entendidos recomiendan que el título no sobrepase los 70 caracteres de largo. No hay ninguna regla escrita sobre esto, pero ten en cuenta que, a la hora de compartir el post en las redes sociales no conviene que el título sea muy largo, e incluso en algunas redes, como Twitter, tienes el espacio contado.
- Elige un formato de título que intrigue e invite a seguir leyendo. Ya hemos visto que existen “plantillas” para títulos prediseñadas que garantizan en gran medida el éxito de un buen titular:
- Los llamados “how-to” o “cómo” hacer, escribir, construir o crear algo.
- Las listas, del tipo “10 razones para…”, “25 sitios donde…”.
La estructura del post perfecto
Quizás esto del post perfecto sea un poco ambicioso, partiendo de la base de que «la perfección no existe»… aunque, dependiendo de lo que nos esforcemos, podemos situarnos más o menos cerca de ella.
Lo más importante a la hora de dar forma a la información de un texto es darle una estructura que la haga fácil de leer y de asimilar sin perder su esencia, presentándola además de forma visualmente atractiva.
El primer párrafo
No ha de ocupar más que unas pocas líneas. Es un párrafo introductorio que presenta al lector el contenido del post de forma resumida, utilizando en la medida de lo posible las palabras clave que constituyen la esencia del tema a tratar. Además, si lo hacemos así, también ganaremos puntos SEO a ojos de Google, y los potenciales lectores nos encontrarán con más facilidad.
El cuerpo del post
Es donde se presenta la información relevante, que normalmente se estructura desde lo más general a lo particular, para llegar a la conclusión al final del mismo.
También hay que tener en cuenta la distribución de esta estructura en párrafos separados y más o menos cortos, como ya he dicho, visualmente atractivos, y que no den «pereza» al lector.
Escribir un artículo para un blog no es lo mismo que un artículo de un periódico. Las frases deben ser cortas y directas, y la información debe estar claramente distribuida en diferentes párrafos. No olvides utilizar también puntos, guiones, números, subtítulos… para organizar el contenido.
El párrafo final
Ha de ser un pequeño resumen, conclusión o cierre de todo lo tratado en el post. Además, en este último párrafo suele incluirse una de las llamadas “call to action” o llamadas a la acción, dependiendo de lo que te interese que vaya a hacer tu lector tipo:
- Inscribirse en tu boletín o lista de correo.
- Dirigirse a otros post de interés dentro de tu blog.
- Twittear tu post, darle un “me gusta” en Facebook, o compartirlo en diferentes redes sociales.
- Entrar en la página de ventas de algún producto o servicio tuyo.
Presta atención a la ortografía
Ahora que ya tenemos clara la estructura de nuestro post y cómo queremos que se vea, tenemos que rellenarlo con buenos contenidos. Pero eso no es todo, porque aunque la idea sea buena y la estructura sea impecable, si nos fallan la gramática estamos perdidos.
Cualquier documento escrito para ser compartido con otras personas debe cumplir con las reglas ortográficas y tener en cuenta la sintaxis de las oraciones. Esto no significa que tengas que convertirte en un premio nobel para poder escribir, ni tus textos han de ser ni mucho menos perfectos. Sí que conviene, sin embargo, redactar con claridad y prestar atención a la ortografía.
No hay nada que cause peor impresión que estar leyendo un post súper interesante e inspirador y de repente encontrarte con un “haber qué te parece” o un “para que no halla problema…”. Y qué decir de este estilo “hipster” de redacción en que parece que el autor ha escrito el texto desde su Whatsapp en lugar de usar un procesador de textos: “… lo ke nos hace pensar ke…”.
Los signos gráficos como las comillas, los corchetes, los signos de exclamación o interrogación, etc. también tienen, como todo en la vida, un principio y un final… cosa que a muchos se les suele pasar por alto, ya que también tendemos cada vez más a ver cosas como estas: “hasta la próxima semana!!!!” o “Qué os ha parecido el post??”.
En la misma línea de neologismos ortográficos, pero ya rizando el rizo, a veces también nos encontramos con posts en los que aparecen simbologías tan bizarras como las «comas suspensivas» en lugar de los puntos suspensivos, y aún más, incluso a veces, ¡hasta «comillas suspensivas»!
Si eres de esos que siguen agarrándose a aquello de que “la ortografía nunca se me ha dado bien”, lo siento pero ya no tienes excusa. Para empezar, hoy día los correctores ortográficos de los procesadores de texto nos hacen la vida mucho más fácil en todo lo referente a cumplir con las normas de la Real Academia.
Además, debemos prestar atención a la puntuación. Evidentemente, en la era del Whatsapp y similares, es un “vicio” ampliamente aceptado el no utilizar, por ejemplo, los signos de interrogación o exclamación iniciales. El acento gráfico, más conocido como tilde por los entendidos en materia, tampoco es demasiado popular en los últimos tiempos.
Por lo tanto, si al terminar de escribir tu post le pasas el corrector ortográfico y prestas atención a los pequeños detalles, como son los signos gráficos y de puntuación, el acabado se verá mucho más perfecto. Esto constituye un pequeño «esfuerzo» que no te llevará más de cinco minutos y le dará a tu artículo el «final touch» que estabas deseando.
Y hasta aquí hemos llegado, espero que te haya aportado alguna cosa interesante para crear posts que relamente enganchen a tu audiencia.
Ahora toca el «call to action», hazme el favor de compartirlo si te ha gustado. ¡Hasta pronto!
Imagen de tiramisustudio en FreeDigitalPhotos.net
Muchas gracias por este post.
Lo que comentas es básico y super importante.
En mi opinión los signos gráficos iniciales deberían desaparecer, cada vez están en más desuso y no me gustan como quedan. En vuestros comentarios, el de Cintia «Gracias por el post!» y el tuyo «Hola Cintia!», queda demostrado. Visualmente lo veo más limpio así y un «¡Hola Cintia!» o «¡Gracias por tu post!» lo veo más cargado. En catalán se puede usar o no según el criterio del escritor, siendo usado normalmente en frases largas para que el lector sepa que se trata de una pregunta, pero no en las cortas que claramente ves que se trata de una pregunta.
Pero esa es solo mi opinión y de momento las cosas se deben de hacer como tu comentas en el post.
Si os sirve de utilidad, yo lo que hago después de escribir un post es hacer que me lo lea Siri (o cualquier lector TTS). Así detecto acentos mal acentuados ya que a veces una palabra puede tener varias acentuaciones sin que el corrector ortográfico lo detecte como error. Al escucharlo se ve claramente que está mal acentuado. Ejemplo: «Samsung fabrica neveras» y no «Samsung fábrica neveras».
Gracias de nuevo por todo.
Un saludo! (en rebeldía con la Real Academia) 😉
Hola Raúl!
No está nada mal usar herramientas como Siri para ayudarnos en la corrección. Yo lo que hago y me funciona bastante bien es leer en alto, ahí me doy cuenta si tengo errores.
Gracias por tu comentario y un abrazo!
Gracias por el post! Muy bueno
Hola Cintia!
Me alegro mucho que te haya servido de ayuda. Si quieres que redacte más artículos para ayudarte escríbeme desde el formulario de contacto y dime que necesitas. Gracias por compatir en los comentarios. Saludos